LICEOS CRISTANOS JUAN BUENO:
¡COMIENZOS¡1963
En 1963, al contemplar la urgente necesidad
tanto espiritual como material en el pueblo salvadoreño, nos hicimos la
pregunta: ¿Cómo podemos expresar el amor de Cristo a seres tan necesitados? Por
supuesto que desde un principio nos dimos cuenta que el reto era grande y
difícil. Muchas necesidades parecían no tener respuesta, pero en ese momento
Dios puso en nuestro corazón el ministerio de Colegios Cristianos.
Con
todas las limitaciones del caso, iniciamos esta labor con apenas 81 alumnos. No
teníamos construcciones apropiadas, ni el personal cristiano preparado para
este gran reto; sin embargo, poco a poco, el Señor Jesucristo fue proveyendo lo
necesario para que se pudiera cumplir este ministerio que iba a dar respuestas
a la necesidad del pueblo a largo plazo.
Una de
las primeras lecciones que aprendimos en ese difícil inicio fue: que no debemos
menospreciar el esfuerzo de cosas pequeñas. Que debemos comenzar con lo que el
Señor pone en nuestras manos y esperar que Él lo multiplique como lo hizo con
los panes y los peces en el Nuevo Testamento. Cada paso era por fe, pero el
Señor en su misericordia suplía lo necesario para poder salir triunfante en
este ministerio. Liceo Cristiano «Re-Un instrumento de Dios para la Educación
de la Infancia y de la JUVENTUD
Esta
obra, que no es mía, sino de Dios, ha sido tomada como modelo en muchos países
de América, precisamente el día de mañana estaremos clausurando un Congreso que
iniciamos el pasado 3 de mayo y al cual han asistido representaciones de 15 países
que han seguido el ejemplo de El Salvador.
RECORDANDO
LOS COMIENZOS
Comienza
un 4 de febrero de 1963, en 3 aulas de la Escuela Dominical del Centro
Evangelístico, ubicado en la 2ª. Avenida Norte 1617 de San Salvador. Este día es memorable. Se abren las puertas
del Liceo Cristiano, un sueño hecho realidad por el Hno. Juan Bueno, un
misionero lleno del Espíritu del Señor, que viene acompañado de su esposa
Loida. Nombrado como Pastor del Centro Evangelístico de las Asambleas de Dios
llega de Norteamérica a compartir la palabra de Dios con sus hermanos
salvadoreños.
En el
ejercicio de su ministerio, su amplia visión pastoral le permite afrontar los
problemas que todo líder religioso atraviesa, encontrándose finalmente con uno,
que a los miembros de la congregación preocupa: la educación integral de los
niños. Es necesario consolidar, además de la instrucción escolar, la formación
de principios cristianos.
El
anhelo de fundar una escuelita para estos niños nace en el corazón del Hno.
Juan y lo comunica a sus hermanos en la Iglesia, animándolos a comenzar la obra
lo más pronto posible y como todo buen siervo pide de Dios la dirección
necesaria.Recordamos también al personal docente que comenzó este bello
ministerio.Srita. Alicia Cea Guillén, Directora; Hno. Heriberto Pineda,
Sub-Director; Srita. Nohemy Hernández Torres, 1er grado, 38 alumnos; Srita.
Arely Nerio Zamora, 2° grado, 17 alumnos; Hno. Heriberto Pineda 4° y 5° grados,
con 25 y 35 alumnos, respectivamente; Srita. Soledad Escobar, 5° grado, 17
alumnos; Prof. Nicolás Osegueda Cañas, 6° grado, 18 alumnos; Hno. René Alveño,
Profesor de Biblia y Hno. Salomón Arana, Profesor de Música y como Secretaria
Administrativa Srita. Sarita Vásquez, hoy Sra. de Cea. Así, con un alumnado de
81 niños que pagaban una cuota de ¢5.00 mensuales, el Liceo Cristiano “Revdo.
Juan Bueno” inició sus labores educativas.
Como
todo lo que comienza, este pequeño centro de enseñanza tuvo que afrontar serias
dificultades económicas, las cuales el joven Pastor tenía que llevar entre sus hombros,
más su fe inquebrantable movió los corazones generosos, logrando así la ayuda necesaria de hermanos en Cristo, que
conocían la ardua labor que realizaba. Finalizando el año escolar de 1963 no
había suficientes fondos para cancelar los tres meses de vacaciones de los
maestros.
Ante
esta situación, el Prof. Nicolás Osegueda Cañas le propone al Hno. Juan: “No
nos queda otro remedio que pedirle ayuda al Presidente”. El Hno. Juan, un poco
confundido, le dice: “¿Al Presidente de qué. . .? El profesor Osegueda muy seguro le contesta:
Al Presidente de
la
República, Coronel Julio A. Rivera”.
“¿Qué...?
le contesta el Hno. Juan. Pero era tanta la necesidad que juntos hicieron una
carta solicitando audiencia. Depositándola en el correo, dejaron todo en las manos
de Dios y esperaron.A las dos semanas justamente llegó la respuesta esperada,
hora y fecha para la entrevista en Casa Presidencial.
Es así
como los Hnos. Bueno y Osegueda se encuentran ya en amena plática con el
Presidente Rivera; éste les comenta que él escucha el programa radial del Hno.
Pablo y que también salió graduado del Colegio Bautista. Estas palabras hacen
sentir en los hermanos más confianza y le comentan los problemas que tienen en
el Colegio y que esa es la razón principal de la visita.
El
Presidente Rivera amablemente les dice que a estas alturas del año es imposible
dar ayuda económica, pero que si vienen en año entrante posiblemente se les
podría proporcionar algo. Los hermanos, como todos los buenos creyentes lo
hacen, sintieron en su corazón esta promesa:“Los que aman a Dios, todas las
cosas les ayudan a bien”. Así con este sentir se despidieron del Sr.
Presidente.
A los
quince días llegó un telegrama dirigido al Hno. Juan y Profesor Osegueda:
“Favor de presentarse al Ministerio de Educación”, hora y fecha señalada.
Intrigados los hermanos, llegaron al Ministerio y la persona encargada de
recibirlos, al entregarles un sobre cerrado les dice: “Esto es para el Colegio,
no son fondos del Gobierno, sino una donación personal del Presidente Rivera”.
Los Hnos. Bueno y Osegueda, muy agradecidos, se retiraron. Y es así como al
llegar al Liceo ¡sorpresa! Dios había respondido a la oración de fe,
exactamente para pagar un mes de sueldo para todo el profesorado (9 en total);
los otros dos meses fueron cancelados en situaciones similares. Dios derramando
siempre su misericordia, siguió moviendo los corazones y todo fue cancelado a
su tiempo.
Afortunadamente
el monto de la planilla era mínimo y no se incurría en mayores gastos, ya que
se usaban las aulas y el mobiliario de la Iglesia. En esta forma terminó el
primer año lectivo el Liceo Cristiano. Su fundador y el profesorado con su
ejemplo daban practividad a esta promesa: “Procurad hacer firme vuestra
vocación y elección porque haciendo estas cosas no caeréis jamás”. (2a. de
Pedro 1:10)
Ha
pasado el primer año. La fe en Dios, el optimismo y la experiencia adquirida
siguen animando al Hno. Juan Bueno, al personal docente y miembros de la
Congregación a no desmayar, pues a pesar de las pruebas y dificultades siempre
hay una oración intercesora y una respuesta de Dios.
En el
campo de la enseñanza se ha creado la sección de Kindergarten, bajo la
dirección de la Srita. Nora Peña, y en la sección secundaria, el Plan Básico
(hoy Tercer Ciclo).
Este año
asume la Dirección del Liceo el Prof. Heriberto Pineda y Sub-Director el Prof.
Nicolás Osegueda Cañas.
El plan
básico recordamos a algunos de los primeros profesores: Srita. Alicia Cea, Sr.
Felipe Flores Amaya, Sra. Berta Vásquez, Srita. María Teresa Fagioly, Sr.
Heriberto Pineda y Br. Medad Cea G.
En la
vida del Liceo Cristiano fue muy significativo 1966. En ese año se fundó la
sección deBachillerato y se unen al personal docente los profesores: María
Rhina de Solís, Joaquín Edgardo García, José Alfredo Guerrero y Haydeé Cisneros
de Guerrero.
En 1967
hay cambios. En la Dirección del Liceo Cristiano se nombró al Prof. Víctor
Manuel Navas y Sub-Director al Prof. José Alfredo Guerrero. Se ha creado como
complemento de la enseñanza de Párvulos la sección de Preparatoria, a cargo de
la Sra. Martha de Echegoyén (de grata recordación). También por primera vez se
participó en los VI Juegos Deportivos Estudiantiles.
Al
finalizar el año se graduaron los primeros seis Bachilleres:- Rosa Elba López -
René Mauricio García- María
Estrada Molina - Gloria Isabel Cuéllar- Ana Mercedes Hernández -
Blanca Pineda
En el
aspecto físico, en 1964 se comenzó la construcción de un edificio de dos
plantas en la parte posterior de la Iglesia, que tiene salida al Pasaje 6 de
Agosto, donde se establece la entrada y salida de los alumnos.Creemos que el
Hno. Juan siempre ha hecho suya esta promesa: “Clama a mí y yo te Responderé y
te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”. (Jeremías 33:3). La
respuesta a su clamor es la evidencia de lo que hoy es la obra de los Liceos
Cristiano “Revdo. Juan Bueno.En la actualidad el Liceo Cristiano “Reverendo
Juan Bueno” son 35 con una población estudiantil de 25000 alumnos y 500
docentes .
Aprovecho
este momento para agradecerles por su fidelidad a nuestra Iglesia y el apoyo a
mi ministerio. Hago mías las palabras que dijera San Pablo a la Iglesia de
Tesalónica y dirigirlas a ustedes: “Pero nosotros debemos dar siempre gracias a
Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya
escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el
Espíritu y la fe en la verdad”. (2ª. Tes. 2:13) “Por lo demás, hermanos, orad
por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como
lo fue entre vosotros, y para seamos librados de hombres perversos y malos;
porque no es de todos la fe. Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará
del mal. Y tenemos confianza respecto a vosotros en el Señor, en que hacéis y
haréis lo que os hemos mandado. Y el Señor encamine vuestros corazones al amor
de Dios, y a la paciencia de Cristo”. (2ª. Tes. 3:1-5).A continuación les
presento un informe de la Iglesia, hablando un poco de nuestros orígenes:
VISION
El
Hermano Juan Bueno, ha ejercido su ministerio como Pastor Misionero, alrededor
de 30 años aquí en El Salvador. Está por
demás enumerar todo cuanto realizó, ya que sus obras son palpables,
tanto en el área espiritual, como en lo físico – material. Al principio de la
década de los 80 tuvo que salir del país por motivos ajenos a su voluntad, pero
siempre estuvo visitándonos y demostrando un profundo amor a la Obra del Señor
aquí en El Salvador.Fue durante ese tiempo que el Señor comenzó a gestar en él
una VISION de grandes alcances, ya que como AGENTE DEL REINO era responsable de
extender el Reino de Dios,